26 may 2009

Los Cinco
-Hay que contenta estoy – dijo Ana – parece que hace un minuto que llegamos a Kirrin.
-Si – dijo Jorge. Espero que lo pasemos bien.
-¡Guau! – ladró Tim.
-Si, Tim tiene razón hace mucho calor – dijo Dick.
-En ese caso vayamos a darnos un chapuzón – dijo Julián corriendo hacia el agua.
Los niños estuvieron chapoteando y se echaban carreras por el agua fría.
-O Dios mío ya es la una – dijo Julián mirando su reloj.
Cuando llegaron a casa había cuatro platos en la mesa.
-Vamos a ver ¿Qué hacíais para llegar tan tarde?
-Pues… - dijo Jorge.
-¡Venga poneos a comer! – dijo Tía Fanny.
-Si vayamos a comer y después iremos de paseo. – Dijo Dick – después jugaremos.
-Si, si vayamos a comer yo tengo hambre – dijo Ana.
Capítulo2 EMPEZANDO LA AVENTURA
Después de comer Tía Fanny les dio una bolsa de comida para el paseo.
-¡Umm! Que rico pastel de fresa y chocolate.- Dijo Ana - ¡Gracias Tía Fanny!
-¡Adiós chicos, adiós! – gritó Tía Fanny.
-Vamos de nuevo a una aventura. – dijo Jorge.
-¡Guau! – dijo Tim lo cual significa: si de nuevo.
-Julián, ¿donde acamparemos para merendar, tienes algún sitio localizado?
-Si Ana, lo he visto en el mapa, es muy bonito – dijo Julián a Ana.
-Por fin de nuevo los cinco juntos, que gusto me da – dijo Jorge a Dick.
-¿Julián, hay un lago allí, es que llevo el bañador y me gustaría bañarme, y a vosotros no chicos?- dijo Dick.
-¡SI!- exclamaron todos a la vez.
-¡GUAU!- ladró Tim alegremente.
-Lo pasaremos muy bien – dijo Jorge.

Capítulo 3 UN LUGAR BONITO Y UNA VISITA DESAGRADABLE
-Lo veis, es aquí donde merendaremos – dijo Julián muy contento y sonriente. Ese lugar era extraordinario, estaba lleno de árboles con frutas:
Manzanas, peras, melocotones…
-Y mira Dick, el lago, para que te bañes.- dijo Julián aún más sonriente que antes.
-¡Ohhh! Julián es magnífico – gritó Jorge maravillada. De repente Tim empezó a gruñir venía un hombre por en medio del campo y cuando les vio lanzó un grito feroz a los niños y ellos salieron corriendo.
-¿Quién será ese hombre? – tartamudeo Ana llena de miedo.
-No lo sé Ana –dijo Dick – Julián, voy a mirar que hace ahora, ¿de acuerdo?
-De acuerdo Dick pero ten cuidado de que no te vea si no sería nuestra perdición, porque no parece tener ganas de andarse con bromas – dijo Julián que estaba al lado de Dick.
Capítulo 4 EL GRAN MISTERIO DE LAS BOLSAS
Dick se escurrió por entre los matorrales y una vez que llegó al sitio donde estaba el hombre…
(¡Oh!, donde está el hombre) pensó con intriga.
De repente uno de los matorrales se movió, Dick se escondió un poco más atrás y vio al hombre saliendo del matorral con un saco muy grande que llenaba con bolsas más pequeñas.
(¿Qué serán esas bolsas?) Pensó Dick. Entonces vio que ese hombre se acercaba entonces Dick se marchó corriendo pero agachado y sin hacer un crujido al pisar las hojas.
-Que Dick, ¿Qué tal te ha ido investigando? – le pregunto Jorge a Dick.
-Bueno, él ha aparecido de entre los matorrales y llevaba un saco y lo llenó con unos sacos más pequeños. – dijo Dick.
-Oh que cosa más rara ¿Qué habría dentro de eses sacos? – les dijo Ana.
Capítulo 5 EL SUSTO SE ACABA
-Va, no pasa nada, disfrutemos de este día, tan solo nos quedan cuatro semanas para que se nos acaben las vacaciones – dijo Julián.
-Sí, yo iré desempaquetando la comida – dijo Ana abriendo la mochila – pero comamos aquí no me gustaría volver a ver a ese hombre.
Tim empezó a gruñir pero su gruñido fue débil. Los chicos se escondieron y vieron que el hombre se marchaba.
-Fiu, menos mal que se ha ido, si quieres Ana podemos ir otra vez a donde estaba el hombre, ¿Qué te parece? – dijo Julián.
-No, tengo un poco de miedo. – dijo Ana temblando.
Merendaron de lo lindo unas pastas y chocolate, la tarta entera pero un trozo se lo comió Tim cosa por la cual se quedó muy complacido.
Capítulo 6 EL CASO SE EMPIEZA A ACLARAR
-Y si ahora fuéramos a mirar ese sitio de donde había salido el hombre con… ¡EL SACO MISTERIOSO! – dijo Jorge con voz rara y todos se pusieron a reír todos a carcajadas. Y salieron todos al camino y fueron al lugar localizado por Julián. Entonces cuando llegaron se pusieron a buscar entre los matorrales.
-¡Oh! mirad, aquí hay hierba mas alta que la otra – dijo Ana. Todos se acercaron, si, Ana tenía razón, allí había unos hierbajos más altos que los otros, Julián los tocó y… había madera.
-¡Es aquí, aquí es donde escondió el saco! – gritó Dick con excitación.
-¡Es verdad, aquí hay unas tablas escondiendo algo! – dijo Julián con excitación mientras apartaba los hierbajos y dejaba al descubierto tres tablas de madera.
-¡Apártalas! – gritó Ana muy emocionada. Debajo de los tres trozos de madera había un agujero, no más de dos o tres metros de altura y también había una escalera para bajar.
Capítulo 7 SE RESUELVE EL CASO
-¿Bajamos? – dijo Dick mientras le caían lagrimas de la emoción.
-¡SI! – gritaron todos muy contentos.
-¡Guau! ¡Guau! – ladro Tim saltando alrededor de los niños. Entonces empezaron a bajar con las linternas encendidas, y cuando bajaron vieron que había una piedra.
-Mirad detrás de esta piedra, seguramente hay un almacén con dinero, para mandarnos marchar ese hombre seguramente algo escondía – dijo Jorge – ¿la apartamos?
-De acuerdo – le respondió Julián a Jorge. Los cinco se pusieron a empujar, sí, Tim también empujaba dándole pequeños golpes con la cola. Cuando la consiguieron mover vieron que estaba lleno de sacos que tenían joyas y más cosas valiosas.
-Tengo una idea, dejaremos en la entrada la bolsa y nosotros saldremos a fuera, haremos que estamos comiendo, dejaremos que el hombre nos vea, cuando grite, saldremos corriendo, cogeremos una piedra y al entrar el hombre al agujero, le taparemos, le pondremos la piedra encima de la tapa, no podrá salir y llamaremos a la policía. – Explicó Julián. Entonces se pusieron a comer.
-¡Grrrrr! – gruñó Tim. De repente vieron por el camino al hombre:
-¡FUERA, MOCOSOS! – Gritó el hombre. Los niños salieron corriendo y fueron a buscar una piedra.
-¡Guau! – ladró Tim y los niños fueron a ver que le pasaba y vieron que había encontrado una piedra muy grande. Los niños le fueron dando vueltas y se escondieron corriendo cuando, vieron que el hombre aún no entrara entonces vieron que había entrado.
-Rápido, tapad el agujero y pongámosle la piedra – ordenó Julián.
-Yo iré a llamar a la policía – dijo Dick. En media hora la policía ya estaba allí y ya se llevaban preso al ladrón:
-Gracias, chicos. – Dijo el policía – Era un ladrón muy peligroso. Bueno, gracias, adiós chicos.
Capítulo 8 EL FIN DE LA AVENTURA
-Hola, niños ¿que tal? – dijo Tía Fanny.
-¡Muy bien ha sido el mejor paseo de los cinco! – gritaron todos a la vez.

FIN
UXÍO DOMÍNGUEZ

1 comentario:

Chus dijo...

Este alumno ha creado su propio blog:casitadeuxarin.blogspot.com.Estes son sus primeros "pinitos" como escritor.Ánimo Uxío!!!